Consumidores y Usuarios
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, diferencia la figura del consumidor y usuario cuando adquiere un producto que sea ajeno a su actividad profesional o en calidad de empresario. Así, obliga al vendedor a entregarle el producto conforme se establezca en el contrato de compraventa, y a responder de cualquier falta de conformidad que pueda darse tras el momento de entrega el producto.
Abogado Defensa Consumidor en Santander
La Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios, diferencia la figura del consumidor y usuario cuando adquiere un producto que sea ajeno a su actividad profesional o en calidad de empresario. Así, obliga al vendedor a entregarle el producto conforme se establezca en el contrato de compraventa, y a responder de cualquier falta de conformidad que pueda darse tras el momento de entrega el producto.
Según lo expuesto, cabe preguntarse que Derechos asisten a los Consumidores y Usuarios en Santander. Pues, de acuerdo a la mencionada Ley General para la Defensa de Consumidores y Usuarios estos son:
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La protección contra los riesgos que puedan afectar a la salud o seguridad.
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La protección de sus legítimos intereses económicos y sociales; en particular frente a las prácticas comerciales desleales y la inclusión de cláusulas abusivas en los contratos.
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La indemnización de los daños y la reparación de los perjuicios sufridos.
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La información correcta sobre los diferentes bienes o servicios y la educación y divulgación para facilitar el conocimiento sobre su adecuado uso, consumo o disfrute.
Tomando en consideración estos derechos extenderemos nuestros servicios hacia:
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Reclamaciones referentes a las telecomunicaciones, tanto telefonía como proveedores de internet y televisión de pago.
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Reclamaciones en talleres de reparación de vehículos.
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Compañías de seguros, eléctricas, agua o gas.
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Reclamaciones por infracción de la normativa de protección de datos personales.
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Venta online y a distancia.
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Reclamaciones ante compañías aéreas, agencias de viajes, hoteles y paquetes vacacionales.
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Reclamaciones por cancelación o retrasos en los vuelos y overbooking (venta de más billetes que asientos).
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Conflictos derivados de la compra de vehículos a distancia.
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Reclamaciones por negligencia o mala praxis médica.
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